Incluso es frecuente la lexicalización del prefijo, como en «mi ex» (mi expareja). Como adornos, las mujeres llevaban, además del tupu, collares de cuentas, huesos o conchas y, los hombres, varillas de oro en los lóbulos de las orejas; también podían llevar diademas o collares de plumas, brazaletes, chandal entrenamiento barcelona máscaras de oro y…