Ya no son los diseñadores los que crean las tendencias, sino que es el público el que elige lo que le apetece en todo momento. A finales de los años 1920 las faldas volvieron a alargarse, chandal del barça con vestidos con cintura y hombros anchos. Las mujeres llevaban la cota, una túnica larga interior escotada y ceñida al cuerpo, y un vestido exterior sin mangas y de larga cola (surcot), con aberturas para los brazos muy largas (fenêtres d’enfer, «ventanas del infierno»); encima llevaban un corpiño corto, chandal barça 2023 de rico paño y bordado en oro.